28 de julio de 2011

Son mentes diferentes.

No son príncipes azules, para mí son grises. No son perfectos, ni te hacen vivir una historia de película. No vienen de marte y nosotras no venimos de venus. Somos humanos tanto unos como otros, cometemos errores ambos, pero lo que nos diferencia es que sabemos reconocerlo, que pedimos perdón.

Como de tu mirada nació mi ilusión.

No me queda más que decir.

Tengo mis días como cualquier persona, y mis miedos, y mis defectos, y 
mis virtudes. Por tener tengo unos amigos maravillosos, una familia digna de envidia, y unos perros únicos. Por tener tengo los recuerdos del pasado y los sueños del futuro. Por tener tengo dos ojos marrones pardo con los que mirar a mi alrededor y darme cuenta de lo que tengo. Por tener tengo más de lo que pedí algún día, y por pedir, no pediría más de lo que tengo. No me queda más que decir, que gracias, no sé a quien, pero supongo que habrá que darlas.

20 de julio de 2011

Tonta, estúpida e inconsciente.

Aprendí a contar con eso de contar cada una de las veces que pensaba en él. Aprendí a sonreír con el tema de tratar de impresionarle. Aprendí a guiñar un ojo con la tontería de intentar ligar con él. Aprendí lo que era el sufrimiento al enamorarme. Aprendí que no se puede vivir sin amor cuando te escapaste de mi vida. Aprendí que todo lo que aprendí me sirvió de algo, pero me dí cuenta que por tonta, estúpida e inconsciente, aprendí lo que no debía aprender. 

Ser o parecer, esa es la cuestión.

To be happy.


Son esas veces en las que un deseo puede al sueño. En las que dejas de ser tú, por ser la niña que algún día fuiste. 

Es esa cara, que se te queda, cuando escuchas, lo que deseabas oir.


De tonta. De niña. De felicidad.

Explosión.

Son de esos días en los que te sientes feliz, y estúpida a la vez, y aunque en realidad no existe un porque, sabes por que es. Dejas de recordar, y sigue siendo lo mismo. Pero no puedes dejar de sentir. Joder, es que no sé si quiero sentir lo que siento.

12 de julio de 2011

ELLA.

Es un perro, tiene realmente la edad de mi madre, tira pelos por el jardín, y se vuelve loca cuando viene alguien. Pero es algo más que un animal de cuatro patas, porque su inteligencia no tiene precio, sabe perfectamente cuando estoy triste y cuando estoy alegre, y ella sabe como hacer que me sienta mejor. Esa mirada, es la que me hace sentir, que ella, es algo más.

La cosa va, de príncipes azules.

Son deseos de andar descalza , para sentir el suelo bajo mis pies. Son ansias de tocar el cielo con las manos, y conformarte con formar parte de él. Son pasos hacia la cama, que bailas al compás del sueño. Son sueños que forjan deseos en tu mente. Son días que esperan tu llegada. Es él, del que cada chica habla. Esa palabra de dos letras, que cambia el significado de cualquier frase, eso que normalmente le da sentido a un texto. Por el que serías capaz se subir al cielo y bajarle una estrella aunque luego la rechace. ¿Él? No siempre él es el que tiene que darle sentido a la vida.

Solo se trata de prosperar.

No se trata de vivir feliz, ni de hacer todo lo que deseas en esta vida. La gente de hoy en día, ve la vida como un castigo, un cruel castigo, con el que mucho quieren acabar, y quizás no se den cuenta de lo que en realidad es. Que es un regalo, que si te paras a pensar un momento, como un corazón puede tirarse casi ochenta años trabajando sin parar y no agotarse, y nosotros a los 50 años trabajando ya estamos hasta los cojones. Seguro que la mayoría ni se lo han planteado. Se sienten unos desgraciados por no tener dinero para poder comprarse un vestido, o por que el novio les ha dejado, y sienten que ya no van a poder vivir, pero si se pararan a pensar en qué harían si no tuvieran comida, ni una cama, entonces, ¿Como se sentirían?
No se trata de vivir feliz, se trata de saber vivir.